Entidad encargada de coordinar el Sistema Nacional para la Atención y Reparación a Víctimas no tiene el peso político ni jurídico necesario, concluye informe de la Comisión de Seguimiento a la Ley 1448 de 2011
• La Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas no tiene, dentro del diseño institucional del Estado, la jerarquía que demanda la implementación de la política pública a ejecutar por los ministerios y demás entidades del Sistema.
Las debilidades que enfrenta la Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas como responsable del diseño, ejecución e implementación de la política pública y de la coordinación del Sistema Nacional para la Atención y Reparación a Víctimas (SNARIV), conformado por 52 entidades del nivel nacional, fue uno de los aspectos abordados por la Comisión de Seguimiento y Monitoreo a la Ley 1448 de 2011, presidida por la Procuraduría General de la Nación y de la que hacen parte la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General de la República y tres representantes de la Mesa Nacional de Participación de Víctimas.
En su labor de seguimiento a la implementación de esta norma, la comisión ha evidenciado que la unidad no tiene la jerarquía dentro del diseño institucional del Estado requerida para coordinar efectivamente el SNARIV.
Estructura del Sistema Nacional para la Atención y Reparación a Víctimas
Del SNARIV hacen parte los 13 sectores de Gobierno liderados por igual número de ministerios, así como el sector de inclusión social y reconciliación, liderado por el Departamento Administrativo de la Prosperidad Social (DPS), del cual a su vez hace parte la Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas. El máximo órgano decisorio del Sistema es el Comité Ejecutivo, que está conformado por el presidente de la República, los ministros de Interior, Justicia, Hacienda y Crédito Público, y Agricultura y Desarrollo Rural, así como por el DPS y la Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas, quien ejerce la secretaría técnica.
Considerando lo anterior, la comisión observa que la entidad encargada de coordinar el SNARIV y de ejercer la Secretaría Técnica del Comité Ejecutivo tiene un rango inferior a las entidades que encabezan los sectores responsables de implementar las políticas públicas para la atención, asistencia, y reparación integral.
En este sentido, resulta en la práctica inoperante la coordinación de la unidad dada su ubicación en el mapa estructural del Estado y no ser cabeza de sector dentro del Gobierno.