Boletín 428
Por acto sexual con menor de 14 años, la Procuraduría General de la Nación confirmó destitución a docente y bibliotecario de Institución Educativa de Sucre
Fuente: PGN
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La Procuraduría General de la Nación confirmó la sanción de destitución e inhabilidad por el término de trece años, impuesta a los señores Bartolomé Arrieta Guerra, en su condición de docente del orden departamental adscrito a la institución educativa “Santiago Apóstol”, del municipio de San Benito de Abad (Sucre) y Eduar Padilla Mejía, bibliotecario de la misma institución, al encontrarlos responsables disciplinariamente por acto sexual con menor de catorce años.
En el fallo de segunda instancia, en Ministerio Público indicó que el comportamiento asumido por los disciplinados se encuentra enmarcado dentro de las normas legales y adicionalmente existe un claro quebrantamiento a los deberes que les asistían, en razón a la profesión y al cargo que desempeñaban para la época de los hechos.
Concluyó que esta conducta debe ser sancionada con severidad al prevalerse de su condición de preeminencia como docentes, adultos y superiores de la niña afectada, a quien se le afectó su honra, su dignidad, su derecho a un desarrollo libre, y por vulnerar bienes esenciales de la libertad y el pudor sexual.
De acuerdo con la investigación, el docente Bartolomé Arrieta Guerra, en el mes de abril de 2010, realizó acto sexual, diverso del acceso carnal, con una niña de nueve (9) años de edad, quien cursaba grado cuarto, aprovechando que la afectada fue a entregarle un libro de castellano a su casa, momento en el que le hizo a la niña tocamientos en diferentes partes de su cuerpo incluidos los genitales, al término de lo cual amenazó a la niña para que no contara lo sucedido, advirtiéndole “que si lo hacía le iba a ir mal a ella y a su familia”.
Por su parte, el bibliotecario Eduar de Jesús Padilla Mejía, el día 6 del mes de mayo de 2011, en horas de la tarde, realizó acto sexual, diverso al acceso carnal, a la misma niña, cuando iba para la casa de su tía, contigua a la del bibliotecario, momento en el que la llamó en cita “con el fin de mostrarle una cosa en el computador, y también hizo tocamientos a la niña en diferentes parte del cuerpo incluidos los genitales.
Teniendo en cuenta las declaraciones de los profesionales que brindaron atención sicológica y médica a la niña y comparadas con las entrevistas realizadas a la menor, se concluyó que las mismas guardan relación estrecha con los hechos materia de estudio, como quiera que mencionan de igual forma las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron las agresiones de las cuales fue víctima la estudiante.
Para el Ministerio Público, resulta altamente cuestionable que los profesores que viven solos atiendan en sus lugares de residencia, a menores de edad, que van allí con el pretexto de realizar tareas o investigaciones. “Este solo hecho resulta altamente censurable y amerita toda clase de cuestionamiento y de reproche. Ninguna explicación ni justificación tiene que menores y adolescentes concurran a la casa de estos docentes y ello puedo verse como un indicio en su contra”, precisó el Ministerio Público