Por presunto abuso de la función pública y desconocimiento de sus principios, Procuraduría formuló cargos contra actual inspector de Policía y Tránsito de Sopetrán (Antioquia)
• Al parecer, el funcionario otorgó autorización para conducir una motocicleta sin portar licencia de conducción a un menor de edad mientras le entregaban la que estaba en trámite.
La Procuraduría General de la Nación formuló cargos contra el señor Aureliano Carrillo Herrera, en su condición de inspector municipal de Policía con funciones de Tránsito del municipio de Sopetrán (Antioquia).
Al investigado se le reprocha por presuntamente incurrir en el delito de abuso de función pública consagrado en el artículo 428 de la Ley 599 de 2000, toda vez que en el 2012, amparado en su cargo de inspector de Policía con funciones de Tránsito, expidió, sin tener competencia para hacerlo, una autorización a un menor de edad para transportarse en su motocicleta sin portar licencia de conducción.
La actuación desplegada por el funcionario municipal, al parecer, trascendió socialmente por cuanto el citado menor de edad, quien no poseía los conocimientos mínimos para conducir moto, causó un accidente de tránsito cuando invadió el carril contrario mientras se dirigía en su motocicleta por el sector Llano de Montaña de Sopetrán con una compañera de estudio, razón por la cual fue declarado responsable y sancionado con una multa.
A juicio de la Procuraduría Provincial de Santa Fe de Antioquia, el señor Carrillo Herrera, habría incumplido el Código Penal Colombiano, que en su artículo 428 consagra: “Abuso de función pública. El servidor público que abusando de su cargo realice funciones públicas diversas de las que legalmente le correspondan, incurrirá en prisión de uno (1) a dos (2) años e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por cinco (5) años”.
Con esta actuación el implicado podría estar incurso en falta disciplinaria gravísima a título de dolo por, presuntamente, apartarse de los protocolos y requisitos al expedir el cuestionado permiso, a sabiendas que tenía pleno conocimiento de su irregular proceder.