Por violación de normas de índole presupuestal y contractual, la Procuraduría destituyó, en primera instancia, al actual rector de la Universidad de Cundinamarca y al exgerente del Instituto de Desarrollo del Meta
• Los disciplinados incumplieron reglas de carácter presupuestal y contractual en la ejecución del Convenio Marco 022 de 2011 y de los contratos derivados del mismo, suscritos con el Instituto de Desarrollo del Meta durante el año 2011.
Mediante procedimiento verbal, en fallo de primera instancia, la Procuraduría General de la Nación sancionó con destitución e inhabilidad por el término de 11 años a Adolfo Miguel Polo Solano y a Gilberto Toro Franco por el término de 10 años, en sus condiciones de actual rector de la Universidad de Cundinamarca (UDEC) y gerente del Instituto de Desarrollo del Meta (IDM) para la época de los hechos, respectivamente.
Al señor Polo Solano se le reprochó el no presentar al Consejo Superior Universitario la incorporación al presupuesto de la Universidad de la totalidad de los recursos recibidos por el Fondo Especial de Extensión y Proyectos (FODESEP) de la UDEC por concepto de convenios interadministrativos, como lo evidenció la ejecución del Convenio Marco 022 de 2011 y los contratos derivados del mismo, suscritos con el Instituto de Desarrollo del Meta durante el año 2011.
Igualmente, la Procuraduría Delegada para la Economía y Hacienda Pública evidenció que los dos disciplinados omitieron soportar las capacidades técnicas, operativas, administrativas y financieras, y la experiencia de la Universidad de Cundinamarca, en desarrollo de la interventoría de las cesiones de 20 contratos: cinco suscritos en el 2010 y 15 en el 2011.
Así mismo, cuestionó al rector de la institución educativa los atrasos en el reporte de información, la legalización de contratos, la entrega de actas por parte de los supervisores, y la imposición de una multa a la Universidad de Cundinamarca, en razón a situaciones de orden administrativo, hecho que demostró su falta de idoneidad en estos temas.
Teniendo en cuenta que el señor Polo Solano tenía claros los principios que debía atender en cualquier proceso contractual y que con su actuar carente de diligencia y eficiencia causó un daño social a la comunidad universitaria, la Procuraduría calificó sus faltas como grave y gravísima cometidas con culpa gravísima.
En el caso del gerente del IDM durante los años 2010 y 2011, el órgano de control imputó su falta como gravísima a título de culpa gravísima, por considerar que desempeñaba una función estratégica en el departamento del Meta y con su conducta puso en juego los recursos públicos de sus habitantes.
Esta decisión de primera instancia fue comunicada en estrados a los sujetos procesales, quienes interpusieron y sustentaron el recurso de apelación que será resuelto por la Sala Disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación.
Compulsa de copias
La Procuraduría Delegada para la Economía y Hacienda Pública compulsó copia de la presente actuación a:
• Las procuradurías regionales de Cundinamarca y del Meta para que se indague la presunta responsabilidad de los funcionarios del Instituto de Desarrollo del Meta y de la Universidad de Cundinamarca que participaron en el trámite que culminó con la celebración de los cuestionados contratos.
• Las procuradurías delegadas para la Contratación Estatal, en reparto, para indagar la respuesta del Banco BBVA a la misiva de la gerente general del Fondo de Desarrollo de la Educación Superior (FODESEP), respecto a los dineros correspondientes al equivalente del porcentaje de Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) aplicado a los recursos producto del convenio suscrito entre la Universidad de Cundinamarca y el FODESEP, los cuales no han sido devueltos.
• La Fiscalía General de la Nación para que se investigue una denuncia interpuesta por quien asegura ser Édgar Darío Rochas Rosas, y de las respuestas dadas por la Gobernación de Cundinamarca y del municipio de Fusagasugá, para lo de su competencia.