Procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, rechaza y condena secuestro del brigadier general Rubén Darío Alzate Mora, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, que opera en Chocó
• El jefe del Ministerio Público exigió su inmediata liberación, así como la de los soldados profesionales secuestrados en Arauca hace nueve días.
• El procurador general de la Nación expresa toda su solidaridad con las Fuerzas Militares y con los familiares de los secuestrados.
• La suspensión de los diálogos de paz en La Habana (Cuba), ordenada por el señor presidente de la República, deberá mantenerse hasta que el grupo terrorista libere al alto oficial y a los demás secuestrados de nuestra Fuerza Pública, señaló el jefe del Ministerio Público.
El procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, rechaza y condena los recientes secuestros cometidos por parte de las FARC a militares activos del Ejército Nacional, el último conocido este domingo, al actual comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, que opera en el departamento de Chocó, brigadier general Rubén Darío Alzate Mora.
El jefe del Ministerio Público le exige al grupo secuestrador, así como al Secretariado de las FARC en La Habana (Cuba), que respeten la vida del alto oficial y lo liberen inmediatamente. El jefe del órgano de control hace la misma exigencia para que se liberen, cuanto antes, a los soldados profesionales Paulo César Rivera y Jonathan Andrés Ríos Franco, secuestrados hace nueve (9) días en Arauca.
El procurador general de la Nación expresa toda su solidaridad con las Fuerzas Militares y con los familiares de los secuestrados. Al mismo tiempo expresa sus votos para su pronto regreso, sanos y salvos.
Ante el anuncio del señor presidente de la República de suspender los diálogos de paz de La Habana (Cuba), el procurador general de la Nación manifiesta lo siguiente:
1) La suspensión deberá mantenerse hasta que el grupo terrorista libere al general Rubén Darío Alzate Mora y a los demás secuestrados de la Fuerza Pública.
2) Es absurdo que las FARC pretendan negociar la liberación de los miembros de la Fuerza Pública secuestrados, como lo sugiere el comunicado del 14 de noviembre.
3) Situaciones como el secuestro de los militares, así como el vil asesinato de dos indígenas en el departamento del Cauca, al igual que los permanentes atentados terroristas contra miembros de la Fuerza Pública y la población civil, deben suscitar unidad nacional para condenar a las FARC y exigirles tomar inmediatamente la decisión de abandonar la violencia, si en realidad tienen voluntad de paz.