Procuraduría General de la Nación presenta a minagricultura "Reflexiones sobre el INCODER y la institucionalidad agraria en Colombia"

•  La Procuraduría busca contribuir a una reflexión seria sobre la situación de la institucionalidad agraria en el país y que este documento sea tenido en cuenta para la construcción de políticas públicas en la materia.

• De acuerdo con el Sistema SIRl, que administra la Procuraduría General de la Nación, desde la creación del lNCODER y hasta septiembre de 2014 han sido sancionados disciplinariamente 84 funcionarios de esta entidad.

Con el propósito de evaluar el cumplimiento de los objetivos legales y constitucionales por parte de la institucionalidad agraria del país, así como contribuir a la construcción de una política pública en la materia, la Procuraduría General de la Nación presentó al ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Irragorri Valencia, las “Reflexiones sobre el Incoder y la institucionalidad agraria en Colombia".

Algunas de las conclusiones del Ministerio Público señalan que los lineamientos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo 2010 - 2014 resultaron insuficientes en materia de incremento de la competitividad de la producción agropecuaria, promoción de los encadenamientos productivos, ampliación y diversificación de los mercados agropecuarios externos e internos y promoción de esquemas de gestión del riesgo y de mejora de las condiciones para las inversiones en el campo.

La Entidad recomendó reconocer el papel de la economía campesina en la seguridad alimentaria del país, así como al campesino como sujeto de derechos, protagonista de los procesos de reforma agraria y de desarrollo rural.

El Ministerio Público, a través de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios enfatizó que el Incoder, que surgió en el 2003 como resultado de un proceso de fusión de cuatro entidades, supuestamente para corregir fallas atribuidas a la institucionalidad agropecuaria y de desarrollo rural del momento, no ha atendido de manera integral al sector rural ni ha respondido al mejoramiento de la calidad de vida de esas comunidades.

Finalmente, precisó que se requiere de una institucionalidad fuerte para el campo, independiente del escenario del posconflicto, y recordó que la violencia armada en el sector rural ha devenido, entre otras razones, por el incumplimiento de obligaciones sociales del Estado con la población campesina.

Estas reflexiones corresponden a la segunda parte de otro documento que se viene trabajando desde el 2010 y se socializó el 23 de abril en Paipa, Boyacá, denominado "Cien reflexiones sobre el instituto colombiano de desarrollo rural - Incoder".