Procuraduría advierte consecuencias de la minería ilegal en Chocó y hace recomendaciones al Gobierno Nacional para combatir este fenómeno
En ejercicio de la función preventiva consagrada en los artículos 277 y 278 de la Constitución Política de Colombia y en el Decreto 262 de 2000, la Procuraduría General de la Nación, luego de visita realizada al departamento de Chocó y de liderar la audiencia pública sobre la minería ilegal en ese departamento, presentó una serie de observaciones y preocupaciones al respecto, además de realizar algunas recomendaciones al Gobierno Nacional para que se adelanten las medidas correspondientes para solucionar esta problemática.
Para el Ministerio Público es claro que “la minería ilegal ha rebasado la capacidad de respuesta institucional y va más allá de requerimientos y procesos sancionatorios de las corporaciones autónomas regionales (CAR), pues se trata de un problema estructural que requiere una política de Estado”.
Por esta razón le solicitó a la Corte Constitucional que declare el ‘Estado de Cosas Inconstitucionales’, fundamentada en la grave crisis humana, social y ambiental del Chocó, que no solamente afecta el Río Atrato, sino a su principal cuenca hidrográfica, el Río San Juan, al igual que propone generar un gran debate científico ambiental frente a la pertinencia de la explotación minera en ese departamento.
“Corresponde al Estado colombiano, dentro del marco del posconflicto, generar políticas públicas, las cuales deben responder a criterios serios de sostenibilidad, pertinencia, productividad y competitividad, atendiendo a un etnodesarrollo debidamente consultado y concertado previamente, con el fin de abrir nuevas fronteras de desarrollo que no transiten necesariamente por actividades de alto impacto”, señaló el órgano de control a través de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios.
Finalmente, se indica que el Gobierno Nacional debe entender que las autoridades chocoanas no cuentan con la infraestructura ni la capacidad para luchar solas contra este fenómeno, que además cuenta con una gran dosis de criminalidad de grupos guerrilleros y delincuenciales.