Tras conmemoración del día internacional contra el reclutamiento forzado y el uso de menores de edad en los conflictos armados, la Procuraduría invita a las familias a fortalecerse como el primer entorno protector
• Procuraduría General de la Nación se une al clamor mundial y encabeza la lucha por el respeto y garantía de los derechos de los más vulnerables en medio de la guerra.
La Procuraduría General de la Nación reconoce la difícil situación de conflicto armado que aún se vive en muchos territorios de Colombia; los menores de edad cada día están en mayor riesgo de ser reclutados forzosamente por grupos armados al margen de la Ley, de ser alcanzados por la violencia indiferente de una mina antipersonal o simplemente de caer muertos en medio del conflicto.
El Estado tiene la responsabilidad de adoptar medidas contundentes que impidan y pongan fin a la vulneración flagrante de los Derechos Humanos de la infancia colombiana. Son las instituciones las que deben, en cada uno de los municipios afectados por este flagelo, desarrollar todas las acciones que sean necesarias para disminuir el riesgo de reclutamiento forzado tal y como se previó en la política de prevención del reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes por parte de los grupos armados organizados al margen de la ley y de los grupos delictivos organizados, consignada en el Conpes 3673 de 2010.
Sin embargo y teniendo en cuenta la premisa según la cual “frente a un mayor número de menores de edad con derechos garantizados, menor será el número de niños, niñas y adolescentes en riesgo de enlistar las filas de los grupos al margen de la ley”, la familia se destaca como protagonista, como primer entorno protector, llamada a formar infantes y adolescentes felices, respetados y queridos, apoyados en sus sueños y proyectos de vida, alejados de la violencia intrafamiliar y del abuso y la violencia sexual como causas que se suman al riesgo de ser reclutado forzosamente.
Por esta razón la Procuraduría llama la atención de las entidades responsables en la garantía plena y protección integral de la infancia y la adolescencia, y así mismo invita a las familias a proteger a sus hijos e hijas contra la explotación de los mismos en la guerra. El amor, la comprensión, el apoyo, el diálogo, la educación, la paz al interior de la familia, el rechazo enérgico y la denuncia oportuna en contra del abuso y la violencia sexual, aunque no son las únicas medidas y el Estado es corresponsable en la prevención y la atención, sí son las mejores herramientas que como primer entorno protector pueden brindar las familias a sus hijos e hijas que lamentablemente no pueden escapar a los contextos del conflicto armado colombiano.
Impedir el reclutamiento forzado es una responsabilidad que también esta en manos de las madres y los padres de familia; entre tanto la Procuraduría seguirá vigilando, instando, exhortando y en extremo caso ejerciendo el poder disciplinario con el fin de que las instituciones estatales cumplan con su obligación de ejercer acciones de prevención y de atender las situaciones que siguen afectando a la población más vulnerables en medio del conflicto como lo son nuestros infantes y adolescentes.