Procurador aboga por un pacto para humanizar la política carcelaria en Colombia
- "Tenemos que ser capaces de hallar una salida, sensata, moderna, articulada, humanitaria a la crisis penitenciaria".
- "Este tema seguirá siendo un debate profundo que exige acción inmediata"
En la clausura del I Congreso Internacional de Política Penitenciaria y Carcelaria 'Hacia la Construcción de una Nueva Política Penitenciaria en Colombia', el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, invitó a un consenso para pactar una reforma penitenciaria.
“Un gran pacto por la humanización de este sistema. Un gran pacto por dar un paso hacia adelante que se concrete en acción específica de muchas autoridades”.
El jefe del Ministerio Público dijo que las conclusiones de este evento deben constituir un mensaje a las personas privadas de la libertad y un llamado a las autoridades a iniciar un camino que debe materializarse.
“Si fuimos capaces de ponerle fin de manera negociada a un conflicto armado por más de 52 años, tenemos que ser capaces de hallar una salida, sensata, moderna, articulada, humanitaria a la crisis penitenciaria”.
Pidió superar esta problemática en medio de “un diálogo entre el Estado central y los territorios, los académicos y los expertos e incluso oyendo, si es necesario, las voces de los propios reclusos”.
Carrillo Flórez aseguró que el tema de los pospenados aparece como otra de las grandes debilidades de todo el sistema e informó que la Procuraduría hará uso de todas sus funciones constitucionales de prevención, intervención y acción disciplinaria para llegar a este propósito.
El Procurador General resaltó el anuncio del Gobierno Nacional de construir tres nuevas cárceles pero advirtió que “no es suficiente” en la medida que se debe articular el sistema con el diseño de una política pública.
En el caso del posconflicto dijo que los temas de la seguridad están intrínsecamente “ligados a la política criminal y penitenciaria” y relacionados con el desarrollo de la sociedad.
Se refirió a la necesidad de erradicar la cultura de la ilegalidad y resaltó la decisión del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez de acabar con la simbología del narcotráfico, lo que demuestra “a dónde tiene que ir en los próximos años la erradicación de un problema que es cultural”.
Lamentó que “un jefe paramilitar puede tener más seguidores en las redes sociales que un luchador social” y aseguró que es imposible ganarle la guerra a la ilegalidad cuando lo que encontramos es la apología del delito y de los delincuentes. Llamó a combatir la impunidad social.
“Todo indica que la institucionalidad y la fortaleza del Estado debe prevalecer si es la cultura de la legalidad la que la impone”.
Gobierno apoya pacto político
En su intervención, el vicepresidente de la República, genera (r) Oscar Naranjo, dijo que el Gobierno acoge la propuesta del Procurador General para trabajar por un pacto que “signifique una transformación profunda con sentido humanista”.
Así mismo, pidió “poner en marcha una cruzada de asistencia humanitaria al interior de los centros penitenciarios, frente a la cual no podemos ser indolentes o permanecer en silencio” y manifestó que “escuchar la voz de la población de internos es un compromiso ético inaplazable. No queremos el sufrimiento de nuestros reclusos, queremos la resocialización de estos”.
Modelo de España al servicio del país
Por su parte, el embajador de España en Colombia, Pablo Gómez de Olea, explicó las bondades que tiene el modelo penitenciario y carcelario de su país y se puso a disposición de las autoridades colombianas para contribuir a la solución de la problemática del sector.